El sistema de apagado automático de los surtidores de combustible utiliza sensores de presión y mecanismos avanzados para evitar el desbordamiento durante el repostaje. Esta tecnología garantiza una gestión precisa y eficiente del combustible. Ese clic satisfactorio que detiene el torrente de gasolina nos da el tiempo justo para reemplazar la boquilla antes de que el tanque se desborde. Pero, ¿cómo sabe el surtidor de gasolina […]
El sistema de apagado automático de las bombas de combustible utiliza sensores de presión y mecanismos avanzados para evitar el desbordamiento durante el abastecimiento de combustible. Esta tecnología garantiza una gestión precisa y eficiente del combustible.
Ese clic satisfactorio que detiene el torrente de gasolina nos da el tiempo justo para reemplazar la boquilla antes de que el tanque se desborde. Pero, ¿cómo sabe la bomba de gasolina exactamente cuándo detenerse antes de causar un desastre? Profundicemos en los ingeniosos mecanismos de flujo de combustible que hacen posible el apagado automático.
A continuación se muestran algunos métodos que utilizan los fabricantes para el apagado automático. bombas de combustible:
Las boquillas modernas de “recuperación de vapor” incorporan una cámara de fuelle evacuada que se comprime con los vapores de combustible cuando se abre la boquilla. Este fuelle se conecta a un interruptor eléctrico sensible a la presión. A medida que fluye el vapor, el interruptor envía una señal a las bombas de gasolina para que se activen. Las válvulas solenoides se abren para permitir que el combustible se desplace a través de la manguera hasta la boquilla.
Entonces, la bomba sabe cuándo arrancar, pero ¿cómo determina cuándo detenerse? Esa pregunta involucra un fenómeno que ocurre dentro de la bomba del tanque de combustible llamado “presión de carga”.
A medida que el tanque se llena, las bolsas de aire se comprimen en un espacio más pequeño. Esto aumenta la presión del aire en la parte superior del tanque, lo que ejerce una fuerza descendente sobre el combustible. El nivel de combustible aumenta, pero el peso del líquido que se encuentra encima resiste la entrada de más combustible, como si se inflara un globo hasta su capacidad máxima.
Cuando el tanque está casi lleno, la acumulación de presión genera contrapresión que impide que ingrese más combustible. Los sensores detectan este pico de presión y transmiten la señal para detenerse.
Muchas bombas diésel modernas emplean un sistema Venturi que amplifica esta señal de contrapresión. Dentro de la bomba, el combustible pasa a través de un tubo Venturi, una constricción en el diámetro de la tubería.
Este estrechamiento provoca un flujo más rápido y una baja presión localizada. Un diafragma conectado a esta zona de baja presión se retrae. Pero cuando la contrapresión aumenta a medida que el tanque se llena, se libera el diafragma, lo que hace que se apague la bomba.
El efecto Venturi hace que el cierre sea más sensible para un llenado de precisión.
Otro método de apagado automático se produce en la punta de la boquilla. Un pequeño tubo llamado tubo de ventilación recorre el pico y termina a aproximadamente 3⁄4 de pulgada de la abertura de la boquilla.
Cuando la presión del tanque aumenta lo suficiente a medida que el combustible sube por la entrada del tubo de ventilación, se crea una succión que hace pasar el aire por el tubo de ventilación. Este aire amplifica la caída de presión dentro del tubo de ventilación, lo que obliga a cerrar la válvula para detener el flujo de combustible.
Las bombas de combustible diésel modernas también dependen de sofisticados controladores electrónicos de bomba para gestionar todo el proceso de abastecimiento de combustible. El controlador activa relés para poner en marcha los motores de la bomba y abrir o cerrar válvulas. Monitorea los medidores de flujo y un pulsador conectado al eje de la unidad de medición.
Al contar las señales de pulso en relación con el caudal, el controlador calcula con precisión cuánto combustible ha ingresado al tanque. El controlador apaga las bombas cuando alcanza el valor de ajuste de apagado total.
Todos estos mecanismos trabajan juntos para detectar el aumento de presión en el tanque y activar el apagado automático en el momento justo. El sistema se repite sin problemas cada vez que se llena el tanque, lo que garantiza un derrame mínimo. ¡Bastante ingenioso para una reliquia de los surtidores de gasolina que ha existido durante décadas!
La próxima vez que aprecie ese satisfactorio "clic", recuerde que los componentes internos de la bomba, cuidadosamente diseñados, monitorean constantemente las presiones para decidir cuándo se llena el tanque. Y para su próximo proyecto de abastecimiento de combustible en su estación de servicio o flota comercial, equípese con lo último en gestión de combustible automatizada de precisión del líder de la industria. AochengSus dispensadores de alta precisión integran electrónica y medición avanzadas para que cada gota cuente para lograr una eficiencia operativa, ya sea utilizando una boquilla de combustible diésel o una bomba de combustible de 12 V.
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